En el cuento "Amor e incesto" contabamos sobre eso que las mayorías condenamos y de lo que no quisieramos
ni oir y aunque te sorprendería saber qué porcentaje de relaciones incestuosas hay en el mundo, este cuento
va por saber qué pasa cuando dos adultos quieren experimentar este tipo de relaciones. Antes que te
escandalices debes saber que muchas de estas relaciones no son producto de un premeditado accionar de sus
protagonistas, sino de algo mucho más profundo y que ha llevado a modificar la legislación penal en muchos
países; la medicina incluso ha tipificado el asunto, dándole el nombre de: "Atracción Sexual genética".
Nuestros mitos siempre tuvierón la respuesta a la pregunta sobre "la especiación" las relaciones
endogámicas de los Humanos fortalecierón las adaptaciones que nos diferenciarón de los otros simios, hasta
un punto en que el intercambio de machos entre clanes tuvó mayores beneficios y el Amor incestuoso dejó
de ser un "Amor Bonito", las enormes ventajas convirtierón la alternativa en una acción condenable, sabes
no podríamos decirte porqué renunciar al amor por lo estrictamente material; el tabú nace de nuestra
imposibilidad de contarnos un buen cuento. Entonces nuestro tabú, es estrictamente cultural???. Así es.
Pero como el ADN no olvida, el conflicto genera lo que hoy conocemos como "Atracción Sexual Genética".
Si bien es cierto, esto se conocía desde antiguo, es recién en las últimas décadas que el creciente
re-encuentro de familiares separados largo tiempo por adopciones u otras causas ha permitido a numerosas
personas experimentar un apasionado y loco amor por ese familiar tanto tiempo no visto. Por supuesto, que
son concientes de lo que les pasa, de hecho la experiencia personal de la estadouniense Barbara Gonyo en la
década de los 80 del siglo pasado dió a conocer el fenómeno públicamente. Como verás esto tiene que ver
con la pregunta aún no contestada de cómo y porqué nos enamoramos de tal ó cual persona y pone en relieve
el enfrentamiento de 2 fuerzas evolutivas los Genes y los Memes, revalorando la hipótesis que en 1891 el
finés Edvard Westermarck formulara en su libro: "La historia del matrimonio humano" en esta, en contra
de lo afirmado por Freud que decía que la sociedad necesitaba crear el tabú del incesto, el finés decía que
los tabúes surgen naturalmente a consecuencia de actitudes innatas. Y bueno, que creen??? pues, los 2
tenían razón. La mayoría de científicos coinciden en contar el cuento en el que los humanos cambiamos la
sumisión por cooperación y si en un principio pudo ser bueno el amor incestuoso, su virtud se extinguió. A
la pregunta que formulamos en el cuento "Amor e incesto" parece ser que el ADN marcha al ritmo de
nuestros memes haciendo consistente nuestra visión del Universo. La ciencia afirma que la endogamia es
dañina para nuestra propia especie. En cuanto a todos nosotros, lo material y económico colocó un tipo
de amor del lado condenable e hizó surgir uno nuevo basado en otro tipo de intéreses y el anti-intuitivo
y extraordinario principio de AMAR y dar incluso la vida por un perfecto desconocido.
Y cómo hacemos la mayoría para no sentir ningun tipo de atracción sexual por la familia?; los científicos
le han puesto el apellido del escritor finés a lo que hoy llamamos "Efecto Westermarck", un por el momento
hipotético efecto psicológico que explica que las personas que viven juntas los primeros años de sus vidas
se vuelven insensibles a la atracción sexual entre sí. Cuando nos dimos cuenta de todo, habíamos extendido
el concepto de AMOR a todo orden de relaciones. Lo que somos y hacemos y cúando y por dónde estamos
enciende y apaga genes. Nuestro paso por el mundo nos ha condicionado no sólo culturalmente, sino también
genéticamente a condenar el incesto, programando genéticamente nuestra insensibilidad sexual a los
miembros de la familia en la 1° infancia, como si nosotros y el Universo interpretásemos la misma melodía.
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