La llama del Amor

17.08.2015 19:47

                                                        

     Nuestros más antiguos cuentos nos hablan del fuego  y  estos se empezaron a

contar  hace mucho,  mucho atrás cuando aún no eramos humanos;  las evidencias

apuntan a más de 1 millón de años; nuestros ancestros homínidos lo descubrieron

y nada nos cambió más que eso desde aquella época en que nos pusimos de pie; el

fuego   nos   hizó dueños de la noche,  del calor, de la luz y nos hizó el 1° ser vivo

que cocinó sus alimentos.  Este es el cuento que contaban ellos en los días en que

el   fuego   se  hizó  sinónimo del amor   y   nada fué más sagrado que mantenerle

            encendido. Escuchemos a Ed Sheeran cantarle a la llama del amor.

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     Hace  miles  de  años,  cuando  la  palabra aún no se inventaba nuestros ancestros se reunían

alrededor  del  fuego  para  danzar  y  cantar  cuentos que contaban del valor del homínido para

dominar al fuego; el 1 le dijo al 2 que siempre hay un primero ese bendito que venció sus miedos

para coger un madero encendido por un rayo, ahora todos le temían, sus semejantes y  todos los

animales;   la  siguiente  tormenta todos salieron a imitarle, con el tiempo comprendieron  que al

fuego   había   que   alimentarle  y  a  nosotros  nos  había  cambiado hasta el gusto;  cocinar los

alimentos nos dió tiempo,  todo ese tiempo que desperdiciábamos en masticar y digerir la carne

cruda.   Ay   de   aquel  que  perdiera  el  fuego!!!;   cúantas  aventuras vivieron para conservarle

encendido???; esa cosa que no podía estarse quieta; cómo se agudizó nuestra mente  imaginando

una y otra estrategia para que nadie robara el fuego y para que nunca se apagara; qué moléculas

nos ENTRELAZARON para amarle y respetarle; porqué el de tantos se había apagado mientras

el   nuestro   seguía   intacto.   Cúando   nos   hizó   el  fuego   sus hijos predilectos. Entonces lo

reverenciamos.    Miles  de  años  después,    los hijos del fuego   se hacen llamar hijos de la luz

ahora hablan consigo mismos,  con los demás y con  DIOS;   tienen mentes inquisitivas buscando

conocerlo todo,   intentan entender el mecanismo de sus propios pensamientos;   vivimos nuevas

                  aventuras e incluyen como antiguo mantener encendida la llama del amor.

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